Jugar al aire libre con los niños tiene una gran cantidad de ventajas, y suele ser muy beneficioso para ellos. Algo común a todos los niños es que les encanta pasear, pero desde muy muy pequeñitos les gusta salir a la calle, bajar al parque, o simplemente salir al patio de casa. Ten en cuenta que esa es su forma de explorar el mundo, de relacionarse con lo que les rodea y de conocer nuevos amigos. Es cierto que en invierno es más complicado salir con ellos, el tiempo no acompaña muchas veces, pero también es verdad que nos da más pereza a nosotras, las mamás, que a ellos. En mi opinión si los abrigas bien podrás salir con ellos todos los días del año, aunque sólo sea un ratito.
Aprovechando los últimos coletazos de la nueva estación que cada año es más común para todos, el veroño, salimos el fin de semana a pasear por el campo, y es que el campo da mucho juego cuando tienes niños de edades diferentes porque se adapta a todos. Además para algo estamos viviendo en un pueblo que todo él es campo digo yo, tendremos que sacar provecho a los beneficios del campo para los niños.
Las salidas al parque con los niños yo diría que tenían que ser obligatorias, las excursiones son como mínimo recomendables, los paseos por el campo imprescindibles porque los niños deben estar en contacto con la naturaleza por la gran cantidad de beneficios que los aporta, y entre ellos el que más me llama la atención es la capacidad que adquieren para inhibir sus impulsos y aguantar la frustración además de mejorar su concentración.
Así que tendremos que salir al campo más a menudo con ellos y descubrir también la naturaleza a base de juegos. Además es una alternativa muy barata, si quieres te puedes llevar unos cubos y palas, y porqué no, una cometa también, pero de lo que se va a tratar es de que experimentes con ellos, levanta las piedras para que vean los insectos que viven bajo ellas, o busca frutos pequeños y mételos en una botella para fabricar unas maracas, esto también se puede hacer con piedras para tener diferentes sonidos, tápales los ojos para que perciban la naturaleza además con otros sentidos, acércale a un árbol para que toque el tronco, ponle una flor en la nariz para que huela su perfume, hazle escuchar el trino de los pájaros, así además de conocer la naturaleza también estaremos estimulando sus sentidos.
Ahhhh, y algo que deberíais hacer con ellos también es recoger cosas del campo para luego fabricar en casa lo que se les ocurra. Por ejemplo piñas, musgo, palos, plumas, hojas e incluso piedras que luego podremos decorar con ellos, y aprovechar para la decoración navideña de la casa, o hacer regalos para los abuelos, que seguro que a ambos les hace mucha ilusión. De esta forma también manipularán nuevos objetos, además de ser un ejercicio buenísimo para su imaginación. Las manualidades les ayudarán a adquirir mucha destreza con las manos, todo lo que construyan ellos además de ayudarles con su autoestima, también lo hará con la motricidad fina.
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